viernes, noviembre 17, 2006


Bueno, un poco de cultura.
Este fin de semana he terminado el libro "El retorno del Profesor de Baile" de Henning Mankell. Ya he leido unos cuantos del mismo autor, novelas policiacas que tienen lugar en Suecia. Esta, a diferencia de las anteriores, tiene como protagonista a Stefan Lindman, un policia que en un libro posterior (pero que ya he leido) trabajara con el personaje más famosos de Mankell, el inspector Kurt Wallander.

Mankell sigue tratando los mismos temas que le preocupan (a veces diria que le obsesionan): la evolución de la sociedad sueca, la inmigración y el racismo, así como los viejos fantasmas, en este caso nazis, que surgen del pasado de los personajes para exigir cuentas. El analisis de la psique sueca debe ser bastante acertado, porque presenta personajes con relaciones familiares con una falta de empatia tal que, hasta a un meriodional como yo le resulta facíl explicarse la alta tasa de suicidios de los nordicos. También la candidez y honradez que sus personajes todavia creen que debe regir la vida, más aún cuando sus personajes son policias.

La novela trata sobre un viejo voluntario sueco de las Waffen-SS que aparece muerto en los bosques del norte de Suecia. Este habia ocultado su pasado y rehecho su vida como policia, hasta su jubilación, cuando se retira a una casa aislada entre los bosques. Un joven policia que compartio patrulla con él acaba de descubrir que tiene cancer y decide aprovechar la baja para descubrir el pasado de su compañero.

La novela me ha impactado en varios aspectos. Primero, me ha hecho acordarme de un proyecto de pintado que tengo medio abandonado, mi compañia de Panzergrenadiers alemanes para Flames of War. No estoy utilizando figuras de Battlefront sino de Old Glory-Command Decision, que son un poco más anatomicamente correctas y también más baratas, pero más dificiles de conseguir. Cuando tenga fotos las pondre.

Segundo, me he puesto a leer otra vez "Patria", de Robert Harris. Es una novela de politica ficción, con una Alemania vencedora de la 2ª Guerra Mundial, que se acerca a 1964 tras veinte años de Guerra Fria con Estados Unidos sin saber nada de los campos de exterminio. Muy recomendable.

Tercero, me he enfrentado con mi mortalidad y la de los mios. Pero de eso todavia no hay enlaces.

Y cuarto, me he asustado al encontrar el blog de este muchacho, Èric Bertran. Su historia es bastante insolita. Con catorce añitos declaró ante la Audiencia Nacional acusado de terrorismo. Dirigió a las paginas de atención al cliente de una serie de supermercados (no me ha quedado claro cuales) quejas por la falta de etiquetado en catalán de determinados productos. Los mensajes, en los que afirmaba que si sus peticiones no eran atendidas, su grupo tendría que ir a presentarlas en personas y no serían tan amables, iban firmados por "el jefe del ejercito del Fenix" (además, poco original y seguidor de la Rowling, señor, por eso sí le ponia yo cara a la pared). Me parece exagerado que lo llevaran a la Audiencia, pero lo peor estaba por llegar.
El chico, con dos o tres años más y ya convertido en icono y heroe nacionalista, ha narrado la experiencia de su único viaje hasta la fecha a Madrid (él dice España) y ya hay obra de teatro. Mantiene una pagina web (amigos castellano-hablantes, francofonos e incluso euskaldunes, no lo intenteis, en las reglas se prohibe hablar en otra idioma que no sea el catalan) bastante reivindicativa.
Bueno, me he asustado porque, teniendo reciente una historia de nazis irredentos y la caida de Berlín en 1945, leer las loas a la resistencia numantina de Barcelona en 1714 para "marcar un punto en la historia y por tanto las futuras generaciones reconocerian siempre aquel ejemplo de coherencia y firmeza. Que recordaran siempre que fueron a luchar por nosotros y (...) olvidar eso sería dejar miles de muertos en vano" me ha parecido muy preocupante. Si luego ya te pones a leer otro post sobre "Las consecuencias de la cobardia de un pueblo", otro sobre "Racismo oculto" en el que liga la ciudadania a saber catalan (en plan Starship Troopers), te parece haber vuelto a la escuela de las Juventudes Hitlerianas o a la formación del espiritú nacional.

jueves, noviembre 09, 2006

Bueno, más sobre mi mismo. Entre mis aficiones está el pintado de miniaturas. Si, pinto soldaditos de plomo. Nada de que avergonzarse.
Es una actividad creativa, tranquila, reflexiva, que te permite tener algo que hacer y tener una excusa para que nadie te moleste mientras pintas y que, a diferencia de muchas otras actividades de ocio a las que me he dedicado, me ha permitido mostrar luego algo fruto de ello.
A decir verdad mi nivel no es muy alto, decentillo nada más:




Las primeras miniaturas que compre fueron unos guerreros ibericos de Foundry que compre en la libreria Atlantica en Madrid, cuando me acerque a un examén de la oposición. Estan esculpidos por Mark Copplestone, que, tras despedirse de Foundry y crear su propia compañia, se ha convertido en uno de mis escultores favoritos


En estos momentos estoy pintando demasiadas cosas, pero en lo que pierdo más tiempo es en estas monjas guerreras de Werner Klocke para Reaper miniaturas. Me ha costado encontrarlas, comprando una a una en visitas a Madrid, a Atlantica o a La Flecha Negra, pero ahora solo me falta una.




Usualmente se me puede encontrar aquí, en los foros del Spanish Team, con este nick que ya es la marca de la casa.








Escuchando durante todo el día: The Ramones. Anthology. Hey Ho Let's Go!
Bueno, y ¿quién o qué es el Sargento 100% Algodon?

Primero, el nombre: está sacado de un libro de Terry Pratchett, "Soul Music":

"La Legión Extranjera Klatchiana está formada por un grupo de aguerridos... esto... seres con un pasado turbio, que se reunieron en la frontera de Klatch con el propósito de olvidar su pasado y, ya que estamos, defender dicha frontera. Los efectos para el olvido al unirse son tan buenos que muchos de nosotros tenemos que escribir nuestros nombres en la ropa para acordarnos, y rezar para no confundir las ropas con las del compañero por la mañana, y recordar en qué parte concreta de la ropa estaba escrito el nombre. Sin ir más lejos, el sargento 100% Algodón se pasó todo un día creyendo llamarse No Usar Lejía. Penoso."

Colecciono los libros de Terry Pratchett desde que los descubri en la biblioteca de Logroño. Compre muchos de los que no habian sido traducidos de segunda mano mientras estuve viviendo en Inglaterra (habia dias en que era comer o libro de Pratchett y llegue a perder veinte kilos de peso). Procuro conseguir los nuevos cuando salen en edición paperback a traves de FNAC o cualquier libreria con sección en ingles. Y entrego partes de mi cuerpo por ejemplares descatalogados de Martinez Roca.

Para más información:

La Concha de Gran A'Tuin

miércoles, noviembre 08, 2006

Bueno, despues de una intensa campaña.... electoral en Cataluña, donde la visita frecuente a diversos blogs me ha mantenido ocupado en momentos que debia estar trabajando, me he animado a iniciar un blog.

Como dije en el blog de una pequeña parafilica http://mireiagalindo.blogspot.com/, esto de escribir blogs es como escribir diarios en el siglo XIX, con la diferencia que aquel deseo escondido que podia verse en muchos de aquellos diarios de ser descubiertos, aquí no está escondido, sino que es el motivo descarado y manifiesto de escribir.

Descubrirse al mundo y que el mundo te descubra. Y no hay que engañarse, el mundo te va a juzgar, ya que te expones. A diferencia de esas almas sensibles que pululan por ahí exponiendo su mundo intimo y esperando comprensión y almas gemelas, sé perfectamente que para salir al foro hay que hacerlo como Ciceron en tiempos de la conspiración de Catilina (toma-nota-pedante-para-mostrar-que-hay-nivel), con un armadura debajo de la toga, un grupo de esclavos gladiadores al lado y una lengua muy suelta para replicar. A eso vamos.